GOL GANA – HISTORIAS DE FUTBOL

Aquella lejana utopía del Parque de España y su Complejo Cultural y Educativo fue fruto de un sueño que nació al cobijo del amor a la tierra ausente que el inmigrante lleva siempre consigo, acompañada con igual intensidad por el amor a esta tierra presente, también por siempre nuestra patria. Soñar es no rendirse nunca a los tropiezos, al desaliento, a los imponderables, a las frustraciones, porque son los sueños por alcanzar lo que tensa y da sentido a nuestras vidas y trascendencia a nuestro existir. Fue así como aquella utopía dejó a orillas del Paraná un parque con un Complejo Cultural y Educativo, hito fundante de la mayor transformación urbanística de la ciudad de Rosario a lo largo del siglo pasado, que desde los inicios de su construcción se convirtió en un elemento transformador para la ciudad y su vasto entorno, producto de la visión y el esfuerzo de un reducido núcleo de personas que creyeron que la segunda urbe de la Argentina, que había impulsado la inmigración europea y mantenía vivo su espíritu cosmopolita y creador, sabría valorar y acompañar tan extraordinaria idea. Y no se equivocaron. Gerardo Hernández Illanes, difusor tesonero de la cultura hispánica desde sus días de estudiante universitario, pensó que había que apostar a la difusión de sus valores constitutivos a través de instituciones que se proyectasen a toda la comunidad. Este monumento vivo, dinámico y vital es el tributo que quienes participaron de aquel sueño colectivo legaron para los tiempos por venir a sus hijos y nietos.