Kokoro ha sufrido bullying hasta el punto de tener que abandonar el instituto, y sus días se han vuelto monótonos mientras se esconde en su habitación, incapaz de enfrentarse a su familia y amigos. A medida que cae en la desesperación, su espejo comienza a brillar; con un toque, Kokoro deja su solitaria vida y aparece en un resplandeciente castillo de cuento de hadas custodiado por una extraña chica con una máscara de lobo. Otros seis estudiantes también han llegado allí, y ese maravilloso refugio no tarda mucho en convertirse en su patio de juegos.

En el castillo hay una habitación oculta que puede conceder un único deseo, pero hay reglas que deben cumplirse, ya que romperlas traerá graves consecuencias. A medida que Kokoro y sus nuevos amigos pasan más tiempo en el nuevo santuario, empiezan a descubrir los secretos del lugar y, posiblemente, de los demás.