UN HOMBRE LLAMADO MUÑECA

Happy Doll es un detective privado encantador, aunque ocasionalmente inexperto, que vive justo a un precipicio bajo el letrero de Hollywood con su amado George, mitad chihuahua y mitad terrier. Un veterano tanto de la Marina como de la policía de Los Ángeles, Doll complementa sus escasos ingresos como P.I. trabajando toda la noche en un spa tailandés local que ofrece a sus clientes una serie de servicios especiales. Armado con su bastón telescópico de acero de dieciséis pulgadas, humor mordaz y un poco de complejo de héroe, el ex policía se dispone a proteger a las mujeres que trabajan allí de los clientes que tienen problemas para entender la palabra “no”. Doll se las arregla bien siguiendo sus dos reglas básicas: ladra fuerte y actúa primero. Pero cuando las cosas se salen de control con un patrón particularmente violento, incluso él se encuentra completamente fuera de sí, y luego las cosas toman un giro aún más peligroso cuando un viejo amigo de sus días como policía aparece en su puerta con una bala en el estómago.