LOS ATARDECERES QUE PERDIMOS

Matilda vive su vida feliz en Nueva York, pero la llamada de su abuelo y una reunión que desborda lágrimas la convoca nuevamente a ese pueblo tan especial, en el que deberá pasar los tres meses siguientes acompañando a su familia.
Valentino tiene una vida miserable, aunque llena de logros, gente que ama con devoción y un compañero perruno, Ringo. No sabe cómo alcanzar la felicidad que alguna vez tuvo, pero todo va a cambiar rápidamente.
Una tragedia, un reencuentro y algunos paseos en la playa serán suficientes para allanar el camino hacia el primer amor. Solo Matilda y Valentino podrán decidir cómo vivir los atardeceres que tienen por delante.