Cuando pensamos en mandalas, lo primero que viene a la mente es una figura compleja, llena de detalles y simetría. Pero lo cierto es que las mandalas no son solo para adultos ni requieren precisión milimétrica para disfrutarlas. Existen versiones adaptadas que permiten que niños y niñas desde los 3 años comiencen a colorearlas con total libertad.
La clave está en el diseño de la mandala: no es lo mismo una ilustración compuesta por cientos de formas geométricas diminutas, que una figura simple con trazos amplios y contornos definidos.
Para los más chicos, pintar mandalas puede ser una forma divertida de:
- Desarrollar la motricidad fina
- Estimular la atención y la concentración
- Ejercitar la coordinación ojo-mano
- Canalizar la energía emocional de forma positiva
En resumen:
Edad | Tipo de mandala recomendado |
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3 a 5 años | Mandalas con figuras grandes, contornos gruesos, pocos elementos |
6 a 8 años | Diseños más variados: estrellas, flores, animales, formas geométricas simples |
9 a 12 años | Mandalas con simetría más detallada, pequeños desafíos visuales |
+13 años | Mandalas artísticos, complejos o temáticos: ideal para relajación y mindfulness |